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Es necesario determinar y gestionar el autoconcepto que se tiene sobre sí mismo. Porque nuestros pensamientos, o acciones se regirán acorde a lo que se piensa de sí mismo. Es necesario determinar que se cuentan con características positivas y negativas, que hacen que cada persona sea única e irrepetible. Importante es determinar esas características, en búsqueda de ese concepto propio.
Según Henri Tajfel, el autoconcepto se compone por 2 partes: identidad social e identidad personal
Abarca los rasgos de personalidad y características en conjunto de cada persona, las cuales permiten la individualidad de cada quien, que hace que no seamos irrepetibles, ni mucho menos comparables, porque no es lo mismo una característica, sino un conjunto de diferentes que hacen ser única a la persona. Dichas características se pueden dividir en positivas o negativas.
Abarca los grupos a los que cada persona pertenece: comunidad, familia, estudios, entre otros. Y no solo pertenece, sino también se identifica, porque tienen características, gustos, motivaciones e intereses similares.
Según Haussler y Milicic (1994)
El niño se desarrolla, y se percibe como una realidad distinta a los demás.
Abarca la edad preescolar y escolar. Está abierto para que ingrese información del exterior y la relación que tiene con las personas importantes para él. Impacta el éxito y fracaso, y la relación con adultos. La forma como se ve, depende casi en su totalidad de lo que las personas perciben y le comunican.
Por su edad, el adolescente ya tiene construido su autoconcepto, ahora lo trata de describir por su identidad. Por lo que en este período, es una fase determinante para su propia definición a nivel social. Por ello, sus interacciones sociales, le marcarán sus experiencias en cuanto al éxito o fracaso, las cuales sumará al autoconcepto que ha definido previamente.
De acuerdo a la tabla anterior, se evidencia la influencia social que se tiene como individuo desde pequeños y a lo largo de su crecimiento y desarrollo.
AUTOIMAGEN: Es la opinión que la persona tiene sobre su aspecto. La cual, también tendrá repercusiones importantes, porque eso es lo que mostramos hacia el mundo alrededor. Y en el caso de los Usuarios, esa es la carta de presentación de cada uno y es importante, por ser la carta que presentamos hacia el mundo laboral.
Esta imagen se forma a partir de diferentes variables, debido a que está influenciado no solamente por los pensamientos, sino también por las interacciones que se realizan con personas que han sido importantes para cada ser humano.
El autoconcepto responde a la pregunta: ¿Qué pienso de mí?
La autoimagen responde a la pregunta: ¿Qué pienso de mi aspecto?
Se pueden tener diferentes conceptos sobre la misma persona. Por ejemplo, una joven puede creer que su cabello es muy “rizado o colocho”, lo cual no acepte de sí misma y si en su familia la mayoría tienen el cabello lacio, puede ser una característica de su imagen que se niegue a aceptar.
Esta joven, puede llegar hasta no aceptar su cabello, esconderlo o definirlo como “feo, enredado, desagradable”. Pero si se hace consciente de lo que representa esta característica propia y decide mejorar el concepto de sí misma, puede comprender que su cabello es así, y que la hace ser única, individual, bella, persona; ella lo acepte y pueda generar un concepto diferente sobre un aspecto de ella misma… su cabello.
Al hacerlo, dejará de esconderlo y lo aceptará como parte propia que incluirá dentro de su propio Autoconcepto. Es interesante, como aspectos tan sencillos para otras personas, pueden ser de gran trascendencia para otras. Por lo tanto, se puede desarrollar un autoconcepto adecuado, a partir de cuestionarnos sobre las ideas, conceptos que se tienen sobre si mismo.
